La depresión es una enfermedad en la cual la persona se siente frecuentemente triste, sin ganas de realizar sus actividades diarias, desmotivado, con frustración y baja autoestima, lo cual interviene en su desempeño cotidiano y conduce al aislamiento social y la apatía.
El envejecer es un proceso normal en nuestra vida y la depresión no tiene porqué estar ligada ni ser parte de ello. Lamentablemente, aún se generaliza esta condición en los adultos mayores; sin embargo hay muchos casos en los cuales se presenta esta enfermedad, causando malestar en esta población.
Causas:
- Incapacidad física debido a la edad o a enfermedades que los aquejan.
- Pérdida de familiares y amigos.
- Limitaciones económicas,
- Pérdida de independencia (realización de actividades o cuidarse a sí mismo).
- No realizar actividades de las que antes disfrutaba.
- Inquietud que le dificulta descansar.
- Sentirse una carga para su familia.
- Aislamiento por parte de su medio social, lo que conduce al sentimiento de soledad.
- Desmotivación.
- Sentirse olvidados.

Reconocer la depresión en una persona mayor puede resultar difícil, pues, suele confundirse con la fatiga o insomnio, característicos de la vejez. Para identificar la depresión adecuadamente debemos estar atentos a los siguientes síntomas:
- Descuido de su persona.
- Descuido de su hogar.
- Pérdida de apetito, por ende, pérdida de peso.
- Confusión.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Falta de contacto con su familiares o amigos.
- Desinterés en la vida.
- Desgano.
El no percatarse a tiempo de estos síntomas puede ser perjudicial para la salud del adulto mayor, por esa razón es necesario buscar ayuda a tiempo. Los familiares que compartan tiempo con la persona afectada pueden buscar la ayuda de un especialista que los oriente sobre la situación; si bien, se le ordenará antidepresivos en dosis necesarias, otra manera de contrarrestar los síntomas:
- Ejercicios físicos.
- Brindarle una alimentación adecuada.
- Mantener el contacto positivo con la persona mayor, brindarle cariño y apoyo.
- Conversar sobre los problemas que le preocupen, por más pequeños que estos sean; al igual que, escucharlo hablar sus sentimientos y emociones.
- Controlar periódicamente el avance del adulto mayor.
- Establecer hábitos de sueño.
- Proporcionarle la medicación adecuada.
- Alentarlo a realizar actividades que le produzcan satisfacción y que le gusten.
- Alentarlo a vivir con alegría y sin preocupaciones.



Estos son pequeños pasos que pueden ayudar al adulto mayor salir adelante y superar esta situación.
Referencias:
- Domínguez, J. (15 de junio de 2012). Depresión: Una enfermedad común en el adulto mayor. Recuperado de: http://www.sura.com/blogs/calidad-de-vida/depresion-comun-adulto-mayor.aspx
- Depresión en los adultos mayores (sin fecha): https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001521.htm
- Síntomas y tratamiento de la depresión en el adulto mayor (sin fecha): http://www.geosalud.com/depresion/depresion_mayores.htm
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